No es el futuro, ya está pasando. Tu ciudad te conoce y sabe lo que te gusta hacer.
Te protege si tienes un accidente y te hace ver la publicidad de lo que probablemente vas a comprar.
Es la última tendencia y ha pegado fuerte en el Mobile World Congress de Barcelona. Lo llaman el “Internet de las cosas“.
O lo que es lo mismo: llevar la tecnología de los smartphones a objetos que hasta hace poco permanecían ajenos a la última revolución tecnológica.
Tu frigo sabe lo que comes
El mejor truco del frigorífico ya no es encender la luz cuando abres la puerta. Eso es prehistórico.
Lo que viene son frigos que llevan la cuenta de lo que comes y compran online lo que te falta. Antes de que sepas que te has quedado sin leche, suena el timbre y es el repartidor del súper.
Vuelves a casa del trabajo y ¿enciendes la luz? No, ya no. La luz se enciende sola porque hasta tus bombillas navegan por Internet y hablan con tu móvil. Es así como saben que quieres que haya luz cuando entres por el portal (tu móvil te tiene geolocalizado y se lo chiva a las bombillas).
Tu cepillo de dientes te riñe
Tu cepillo de dientes también te conoce y te regaña cuando no te lavas bien los dientes. También pide cita con el dentista cuando te ha llegado la hora:
Sales a la calle en un coche que está permanentemente conectado: si hay un accidente avisan en un segundo a la ambulancia y mandan los datos a tu aseguradora. También saben mejor que tú qué piezas están averiadas o a punto de averiarse.
Casas que abren la puerta del garaje cuando estás llegando, paneles publicitarios que saben quién eres y cambian el anuncio para poner uno sobre algo que estás pensando comprar (smart advertisement), máquinas de vending que saben a qué hora se venden más chocolatinas y avisan al proveedor cuando se agotan…
El panel de mandos de la ciudad
Una ciudad controlada desde la Red, con una coordinación total entre la policía, los bomberos, el servicio de Urgencias, las obras…
La parte que te toca podrás coordinarla gracias a apps como IFTT (ganadora del “Oscar” a la mejor app en el Mobile World Congress). Sirve para fijar órdenes que tu Internet obedecerá a rajatabla.
Por ejemplo: si mi app de running detecta que no he corrido en toda la semana, las luces de mi casa se apagarán durante un minuto de silencio por las calorías no-quemadas.
Todo esto no es ciencia-ficción: ya es posible técnicamente. Pero ¿a qué precio? Buena pregunta. Una cosa es ver un Porsche “inteligente” en el Mobile World Congress y otra que eso llegue a los coches de la gente normal.
Una pista: no parece barato. Solo por el cepillito de dientes piden entre 150 y 220 euros. ¿Tendremos dinero para costearnos el futuro?
5 comments
Internet de las cosas, la vida en el 2020 | OCU Consumity says:
8 noviembre, 2017
[…] a tu entorno: la mitad de tu vida social se desarrolla a través de tu teléfono inteligente, tu ciudad es más lista que tú y esa pulserita que te acabas de comprar tiene línea directa con tu corazón. En un universo […]
Anónimo says:
5 abril, 2015
Joder eso es ya demasiado lo del frigo que te pida las cosas por ti, y si esta semana no quieres comprar leche o en vez de A vas a comprar B que no estaba en el frigo, o no tienes dinero para comprar porque el frigo esta como el mio jajajajajaja que el otro dia abri la puerta y habia dentro un raton con una pancarta que decia Veeee al carrefour yaaa cabron jajajajajaja.
Esta tecnologia corre demasiado para la sociedad precaria que tenemos cada vez mas pobres y sin trabajo, eso son lujos que se pueden permitir unos pocos.
Xavi says:
7 marzo, 2015
Me pregunto cuales son las ventajas Si toda esta automatización fuera para liberar nuestro tiempo al arte, el juego , el deporte…Pero no es así: mas tiempo empleado en controlarnos a nosotros mismos en cuestiones estúpidas y , como dice Miguel, hacernos mas dependientes e inútiles, preocupados por cosas que no deberían tener mas importancia…y , en todo caso, con mas tiempo para trabajar mas, para poder comprare mas cosas que nos den mas tiempo para trabajar mas para poder comprar mas cosas que nos den tiempo para….cosa de locos (o de estúpidos mas bien, menos , por supuesto, los accionistas de las corporaciones, que se harán mas ricos con nuestra tontería, por supuesto)
Anónimo says:
8 marzo, 2015
Todo lo relatado son necesidades que nos creamos nosotros mismos, son irreales. Nos adentramos en el mundo de la estupidez dejando de lado las cuestiones verdaderamente importantes de la vida individual y en sociedad. Estoy completamente de acuerdo con el comentario de Xavi.
Miguel says:
7 marzo, 2015
Eso yo creo que ya es demasiado ,cada cual debe ser libre de tomar sus decisiones y ser cosnciente de lo que necesita o desea ,nos van a convertir en seres automatas sin pensamientos , acomodados a la automatización de todo y además ¿ a que precio ? . Está bien para accidentes o asuntos que por seguridad necesitan asistencia inmediata pero no más .