El 90% de los españoles ha intentado alguna vez en su vida perder peso. Sí, tú también, no mientas.
Con este panorama, no es raro que las dietas milagrosas triunfen.
Lo hacen sobre todo en dos momentos del año: la operación bikini (antes del verano) y la operación me-siento-culpable.
Tras los excesos del chiringuito llega el momento de apretarse el cinturón y subirse al carro del primer gurú que pase por el barrio.
Estas dietas no solo son peligrosas sino que también son chorradas genuinas.
Para adelgazar sigue confiando en lo que te enseñaron en el cole (la pirámide de los alimentos) y en lo que te decía tu abuela (comer un poco de todo).
Quizás te sobran kilos (compruébalo aquí), pero sin duda te sobran gurús.
Paleodieta
Lo está petando (figura entre las palabras más buscadas en Google). Su argumento es el siguiente: si engordas es porque no comes como tus ancestros cavernícolas.
Ellos sí que sabían cuidarse, todo el día cazando y pintando en la cueva, viviendo libres de hipertensión y obesidad, sin rallarse con el colesterol… y muriendo de media a los 30 años. Ejem.
Proponen 3 comidas al día compuestas exclusivamente por vegetales sin almidón, fruta y proteínas magras. Nada de harinas ni pasta ni arroz ni dulces… Les gusta saltarse comidas de vez en cuando y quieren que hagas menos deporte pero más concentrado (sesiones muy cortas e intensas: un sprint tras un mamut imaginario).
En serio: ¿vas a ponerte a hacer todo lo que se hacía en la Prehistoria? ¡Buena suerte tallando tus puntas de lanza!
La dieta del hombre lobo
Quieren que te alimentes según las fases lunares, con ayunos de hasta 3 días y zumos especiales. Lo justifican con las mareas: la luna afecta a las mareas y por lo tanto también a tu capacidad de absorber agua.
Sus defensores dicen que se pierde mucho peso en poco tiempo. Es lógico: si te pasas días sin comer, adelgazas.
Pero ayunar es algo muy peligroso y con un reverso tenebroso: los kilos que pierdes son sobre todo agua, por lo que puedes acabar deshidratado y en el hospital.
Hasta que las fases lunares no afecten a nuestra grasa, el hombre lobo poco podrá hacer.
La dieta del vinagre
Atiborrarse a vinagre de manzana porque acelera el metabolismo y quema grasas.
No hay ni una sola prueba científica de esto. Lo que sí que está probado es que este tipo de vinagre puede fastidiarte la digestión y, en dosis altas, provocar osteoporosis y pérdida del esmalte dental.
No vas a perder kilos, pero perderás tu sonrisa.
La dieta del tipo sanguíneo
Cogen los 4 grupos sanguíneos (A, B, AB y 0) y se montan una película genético-evolutiva en la que cada grupo tiene más papeletas de coger unas u otras enfermedades. Por las mismas, cada grupo tiene que comer unas cosas y no otras.
Los del grupo A tienen que ir hacia el vegetarianismo, los del 0 tienen que hacer algo parecido a la paleodieta…
Te la cuelan con una verdad científica (las personas tienen diferentes grupos sanguíneos) que NADA tiene que ver ni con la alimentación ni con adelgazar.
Drunkorexia
Menos comer y más beber alcohol. Cuanto más mejor. Un auténtico desfase que se salta todas las fronteras para meterse de lleno en el terreno de los trastornos del comportamiento alimentario.
Quien la siga a rajatabla acabará ingresado (en un hospital o en un psiquiátrico).
La dieta del delfín
Érase una vez un veterinario que bebía agua de mar todos los días. Le sentaba tan bien que decidió escribir un libro y animar a toda la humanidad a hacer lo mismo.
Aunque está adornada con buenos consejos (hacer más deporte, vivir sin estrés), acaba siendo un delirio en el que se compara el estilo de vida de los delfines con el de los humanos (¿?).
Beber agua salada a diario puede provocar deshidratación y serios problemas intestinales.
La banda gástrica virtual
Te hipnotizan y te «implantan» una banda gástrica virtual (no existe, está solo en tu cabeza). Se supone que, si funciona, dejarás de tener hambre.
En el tratamiento de la obesidad juega un papel importante la psicología, pero ponerse en manos del primer encantador de serpientes que encuentres es, como mínimo, tirar el dinero.
12 comments
Helen says:
26 mayo, 2016
Lo de lo de la mortalidad en el paleolítico se basa en la mortalidad infantil que era alta por ser la población más vulnerable, la muerte era más frecuente por infección o accidente pero una vez pasada la infancia el adulto podía llegar a superar los 70 años y no ser Viejo, en nuestra era eso es ser viejo, con achaques y enfermedades, en el paleolítico tal condición no se daba, me parece además patético usar eso para descalificar una alimentación libre de químicos y procesados amén de decir que tendríamos que vivir en taparrabos en cuevas cosa estúpida, de leer poco, es mejor seguir la base de la pirámide y hartarse a cereales y azúcar y olvidarnos de carne y huesos por ejemplo alegando que por eso no se pasaba de los 30, pues gracias a ellos, estamos en esta era estúpida comiendo lo que nunca debió ser por nuestra naturaleza. Muy bien
florgut says:
16 mayo, 2016
Es «rayarse». Lo que se ralla es el queso.
azaher says:
7 febrero, 2016
La dieta mediterranea con su base formada sólo por hidratos harinosos es la más peligros.
Seguid así…
M viv says:
30 julio, 2015
Me parece increíble que la OCU siga apoyando la pirámide alimentaria oficial, cuya base es los hidratos de carbono. Si vas a subir tres puertos de montaña, te pueden venir bien. Para el tipo de vida que lleva la mayoría de gente, ¿qué sentido tiene proponer tomar algo que básicamente te aporta energía y que si no la consumes se transforma en grasa?
migvi says:
30 julio, 2015
Aún no he leído un post de la OCU sobre alimentación que merezca la pena ser tenido en cuenta, salvo para constatar que en ese ámbito patinan a lo grande. En unos años rectificarán. Mientras tanto, que la gente se muera de obesidad tomando muchos cereales.
Alfonso Fernández says:
9 octubre, 2014
Creía que la OCU era una organización seria. Las dietas cetogénicas han demostrado su efectividad en el tratamieno de las epilepsias refratarias, hay indicios sólidos de que protegen y tratan enfermedades neurodegenerativas, y hay en marcha estudios en diversos centros para tratar diversos tipos de cáncer, con el cerebral como principal objetivo.
Dichas dietas tienen su base en eso que ustedes llaman con infinito desprecio como ‘paleodietas’.
Un saludo
Alfonso Fernández
rubendietetico says:
8 octubre, 2014
Sobre la paleodieta, o nutrición evolutiva…artículo fiel a todos los falsos mitos que circulan sobre este tipo de alimentación. Aquí verdaderos profesionales, y científicos debatiendo sobre ella. https://www.youtube.com/watch?v=0L8Z1nLfEuM
Yeicob says:
8 octubre, 2014
¿Qué es una dieta paleolítica? Coges una dieta mediterránea y sustituyes cereales por tubérculos. La leche procuras que sea de calidad (no de vacas estabuladas y no uperizada) o fermentada y las legumbres te las comes tras haberlas dejado en remojo.
La verdad que comparar una dieta con respaldo científico, aunque por ahora no sea una hipótesis de alto grado que permita hacer recomendaciones generales, coherente con la evolución (como todas las disciplinas de las ciencias vivas) con la dieta del tipo sanguíneo…
¡Informaos un poco!
Miguel A says:
8 octubre, 2014
Se nota que de nutrición sabe bien poquito el escritor del artículo.
Finn says:
7 octubre, 2014
Falta una, la pirámide nutricional recomendada por las autoridades sanitarias que está provocando una epidemia de obesidad mundial sin precedentes.
Anónimo says:
7 octubre, 2014
De otras dietas no se, pero apicando la dieta del delfin, sin llevarla a su punto algido, osea bebiendo agua de mar mezclada con agua de manantial ni produce deshidratacion sino todo lo contrario ni ningun problema de tipo renal, pues estimula el riños, y mucho menos intestinas, no teneis, me refiero a este caso ni puñetera idea de lo que decis, probadla y veras como se reduce tu tension arterial, baja colestero acido urico y ademas de desaparecer problemas como dolores, tendinitis atrosis, etc y mucho mas, probad, si no te fias del agua cogida en el mar, pregunta a los laboratorios Quinton de Alicante o a muchos equipos ciclistas a nivel internacional, Esto en si no es una dieta, sino una mejora de la salud, atraves del la ingesta de AGUA DE MAR, en general mezclada dos partes de ADM con cinco de agua mineral, no de grifo.
Sawyer says:
6 octubre, 2014
Bueno, bueno, bueno, Aquí hay cosas tan ciertas como falsas. Aquí depende todo según tu estilo de vida, tu ADN (¡Sí! El ADN y tu tipo de sangre, contrario a lo que se indica, sí es un factor importante a la hora de perder o ganar peso), metabolismo, qué tipo de cuerpo quieres conseguir, etc. Así que hay un par de dietas que no son tan locas como se pintan, sólo que no apta para todos, pues dependen varios factores como los que ya he mencionado. Pero no me creo que haya gente con tan poca materia gris que realmente se dedique a beber agua de mar o a tener resaca diaria para perder peso (y más sabiendo que el alcohol fija la grasa).